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PÁTZCUARO: CIUDAD Y LAGO DE MARAVILLAS abril 1, 2010

Pesca, turismo, artesanías y gastronomía desde los Hoteles de Pátzcuaro

El lago de Pátzcuaro se encuentra en el estado de Michoacán de México, a menos de una hora de camino de Morelia, la capital, y a doce horas por ferrocarril o siete horas en bus de Ciudad de México.
El lago de Pátzcuaro tiene una longitud de diez y nueve kilómetros y un ancho promedio de cinco kilómetros, y está a dos mil cincuenta metros sobre el nivel del mar.
Posee un conjunto de islas, entre las que se destacan las islas de Janitzio, Tecuén, Yunuén, Jarácuaro y Pacanda. Se encuentra rodeado de volcanes apagados y zonas boscosas que hacen del lago un paraje atractivo a los turistas y a los pescadores.
En la isla Janitzio se encuentra un monumento a José María Morelos, un sacerdote que participó en la Guerra de Independencia de México, estatua ubicada en una cumbre hasta donde se accesa por medio de un camino de escalera.
Alrededor del lago existen diversos pueblos, a más de la ciudad de Pátzcuaro. Cada pueblo tiene su propia cultura, artesanía y comercio. Tradicionalmente producen y comercian con sombreros, máscaras y otras artesanías variadas.
La ciudad de Pátzcuaro constituye hoy en día un sitio al que llegan muchos mexicanos, tanto del interior del país como aquellos que se han asentado en el extranjero. Y, asimismo, es una poderosa atracción para los turistas extranjeros que llegan en busca del aire fresco de montaña, un entorno pintoresco, un estilo de vida simplificada, y la vida lejos del ruido y tumulto de las grandes ciudades. De hecho, la ciudad ha empezado a crecer ya que muchos nacionales y extranjeros, satisfechos con el ambiente que han encontrado, están adquiriendo propiedades en la zona o construyendo casas para pasar sus vacaciones o para establecer su residencia permanente.
Asimismo, en Pátzcuaro podrá disfrutar deliciosos platos, varios de ellos de origen prehispánico, como el pescado blanco, tamales de zarzamora, tamales tarascos y tamales de ceniza, o tlaconextamalli, que se cocinan en las cenizas calientes. Otras delicias de la zona son las corundas tradicionales, en forma de tamales triangulares, sopa de tarasca que es una cremosa sopa de frijoles con especias, uchepos o tamales de maíz dulce, dentro de una variedad amplia para satisfacer los gustos más exigentes. Estos platillos los puede acompañar con bebidas dulces o picantes, como el atole que es una bebida hecha de harina de maíz, y que son preparadas con azúcar moreno, tamarindo y chile. También puede
servirse un vaso de atole blanco acompañado con pan dulce hecho con azúcar morena y mezcal. Para completar el menú escoja entre los helados tradicionales de Pátzcuaro, llamados Nieve de Pasta, o los famosos buñuelos de la zona.